- ¡Horrible!…¡Aún no sé qué pasó!
- ¿Por que?…….. ¿No te tocó?, ¿no te dio ni un beso?
- ¡Si!… me besó intensamente y me mordió los labios tan fuerte que hasta pensé que me iba a explotar el implante de colágeno…….Al mismo tiempo me acariciaba el pelo y se me salieron unas extensiones que tenia en el moño.
- No me digas que la cosa terminó ahí
- ¡¡Nooo, que va….!! Fue y me tomó la cara entre sus manos, hasta que le tuve que pedir que no lo hiciera más, porque me estaba aplastando la grasa que me inyecté la semana antepasada. Además, las pestañas postizas se le quedaron pegadas en su nariz.
- ¿Y no hizo más nada?
- Sí… empezó a acariciarme las piernas y lo tuve que parar porque allí estaba sensible de la liposucción, y me acordé que no había tenido tiempo para depilarme, pero al tratar de detenerlo se me salieron dos de las uñas postizas.
- ¿Y?
- Bueno, le entró un arrebato de lujuria impresionante y me abrazó tan fuerte que casi me arranca las prótesis de las nalgas, y poco faltó para que me estallaran las siliconas de mis pechos…Aquel hombre no paraba.
- ¿Y después que paso?
- ¡Que se puso a beber champán en mi zapato!
- Dios… ¡¡¡¡que romántico!!!
- ¿Romántico?…por poco se muere el idiota.
- ¿Y eso por qué?
- Porque se tragó el corrector del juanete que estaba adentro y casi se ahoga
- ¿Y después que pasó?
- ¿Puedes creerme que se puso la ropa y se fue?
- ¡Venga ya! ¡Para mi que ese tío era maricón!
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